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Trabajar por la paz sin exclusiones de ningún tipo: políticos, nacionales ni religiosos.

Trabajar por la solidaridad y la unión entre los pueblos y culturas.

El mundo constituye una realidad plurilingüe y multicultural en el que los seres humanos interactúan y llevan a cabo sus aprendizajes. Las relaciones humanas alcanzan, ahora, una dimensión planetaria. Además, la globalización está poniendo en dependencia recíproca a las naciones, a las estructuras políticas, a los mercados económicos, a la cultura y a las personas en grados, absolutamente, originales e inigualados en el pasado.

Nuestros alumnos se encuentran, en multitud de ocasiones, con experiencias a las que no se saben enfrentar, sobre todo ante personas cuyos valores, cultura y forma de vida son diferentes a las nuestras. Por ello, es necesario que se creen espacios donde puedan reflexionar sobre sus actos, sus relaciones, el quehacer diario y que nos lleve a establecer un compromiso personal ante la vida, desde el ser humano y en sus valores hasta la justicia social (de los individuos y de los pueblos). Este proceso de crecimiento se debe producir desde todos los espacios que rodean a la persona, en el que la escuela tiene un papel ineludible.

 

Un hermanamiento es el encuentro de dos centros educativos que quieren proclamar su asociación para trabajar juntos, confrontar sus problemas y desarrollar entre ellos relaciones de amistad cada vez más estrechas. Los principales valores inherentes a los hermanamientos  son la amistad, el conocimiento y la cooperación entre los pueblos del mundo. Los hermanamientos contribuyen también a crear relaciones de confianza y comprensión mutua: es  un instrumento para la paz.

 

Basándose en estos compromisos, el proyecto surge como una extensión y ampliación natural del Proyecto de Educación para  la Paz  y para el  Desarrollo Sostenible, ya iniciado en el IES Isidra de Guzmán en el año 2006, concretándose en este hermanamiento y colaboración desde el año 2008 con el Colegio Español Virgen del Pilar de Jerusalén, y en que siguieron otros dos  hermanamientos en el año 2012 y 2013: con el  Collège de la Ravine des Cabris en Isla Reunión y con con la Escuela Indígena Itajenuaca  en Paraguay.

 

El apoyo de insituciones y la incorporación de las TICs en la vida educativa hace posible relacionarnos con docentes y discentes de países  tan distantes y culturas tan diferentes e introducirnos en una nueva dimensión que nos permite intercambiar experiencias  y enriqueciéndonos con ellas; motivando a los alumnos para que su vocación científica, técnica, humanística y ética, se realice al máximo;  preparándoles para conocer y entender contextos globales, descubrir y poner en práctica formas propias alternativas de actuación

 

 

La necesidad de este proyecto

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